El recibo de la luz, la cuenta de la electricidad, la factura de la energía eléctrica. Como quiera que lo llamen en el lugar donde vives, es un hecho que es definitivamente una de las entregas más temidas.
Todos queremos economizar pero realmente hacemos muchas cosas y al final de cuentas no ayudan gran cosa.
A continuación, dejo algunos consejos que a mi me han ayudado.
1. Cambiar los focos o bombillas por luces led, además de ser más durables gastan menos energía que las lámparas ahorradoras en espiral o las bombillas eléctricas tradicionales.
2. Una vez que las hayas cambiado, úsalas razonablemente. No dejes las luces encendidas si no las estás utilizando.
3. Recuerda, las luces decorativas se ven divinas en las fotos, pero la belleza cuesta.
4. Electrodomésticos: Revisa la clasificación de tus aparatos electrodomésticos y su consumo de energía. Recuerda también que no siempre una mayor potencia es mas eficaz. Antes de comprar un aparato investiga bien sus características y rendimiento. En el caso de hornos y refrigeradores, es importante que revises la calidad del aislamiento térmico, pues de ello también dependerá que se alcance la temperatura deseada más pronto y que ésta se mantenga.
5. No dejes abierto el refrigerador y nunca lo uses para enfriar una habitación.
6. Si tienes boilers o calentadores de agua eléctricos, procura encenderlos solamente cuando los vas a utilizar si no los usas con mucha frecuencia. Si al contrario, los usas constantemente, considera adquirir un calentador de paso. Hoy en día hay equipos muy eficaces.
7. Cambia tus ventanas. Es un hecho que las ventanas son una fuente de fuga de energía. Es importante contar con un sistema que cuente con sellos térmicos y de preferencia vidrios dobles para que tengas un ambiente aislado de las condiciones de extremo calor o frío. Las ventanas de PVC brindan el mejor aislamiento, sobre todo si utilizas vidrios dobles donde uno de ellos es de baja emisión de rayos UV. Además de que no va a permitir que la habitación se sobrecaliente ante la exposición al sol, tus muebles, fotografías y todo lo que sea de color en la habitación lo va a agradecer. También tu calefacción o aire acondicionado.
8. Si en donde vives hay discriminación horaria o tarifa preferente en determinado horario, procura programar la lavadora y lavavajillas para que trabajen en dicho horario. Igualmente si cocinas con electricidad, aprovecha ese horario para preparar tus alimentos.
9. Utiliza los monitores y televisores con la menor intensidad de brillo posible, y no los dejes trabajando si nadie los mira.
10. Si la legislación del lugar donde vives lo permite, evalúa utilizar fuentes de energía alternativas, como lo pueden ser los páneles solares, que son muy recurridos en algunos países para calentar agua, o pequeñas turbinas eólicas.
A veces la inversión inicial de los aislamientos térmicos y aparatos que ahorran energía parece enorme, pero casi siempre vale la pena y se paga sola en un par de años considerando los ahorros que harás en la cuenta de luz.
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