Tal vez, como a mí, te ha pasado que después de trapear el piso, quedan las horribles marcas de trapeador, o el piso pareciera otra vez lleno de polvo.
Bueno pues para que eso no te vuelva a pasar te dejo unos tips en general para todo tipo de pisos, y más adelante, escribiré un poco sobre cada tipo de piso en particular.
1. Barrer o, de preferencia, aspirar antes de trapear
Es muy importante que el polvo que está en el piso sea retirado, y honestamente, para ello, lo más efectivo es aspirar, sin lugar a dudas. Ninguna escoba puede recoger las pequeñas partículas de polvo del piso como lo puede hacer una aspiradora. Sin polvo en el piso, el agua del trapeador no se ensuciará tan pronto y esto hará tu labor mucho más sencilla. Si no cuentas con aspiradora, entonces barre muy bien procurando no levantar mucho polvo. En habitaciones grandes, es mejor ir recogiendo poco a poco la basura que se junta, que empujar toda la basura del cuarto hacia un solo lugar.
2. Sacude antes de trapear.
Al sacudir, es posible que caiga polvo al suelo nuevamente, por lo que el sacudido se debe hacer de preferencia antes de trapear pero sólo después de barrer, ya que con el barrido (o aspirado) pueden volar partículas de polvo hacia los muebles y objetos de decoración.
3. Escoge el trapeador adecuado.
Los tradicionales trapeadores de algodón son muy efectivos a la hora de absorber agua, pero es un fastidio lavarlos, además de que dejan el piso lleno de pelusa. De acuerdo al tipo de superficie, existen en el mercado diferentes tipos de trapeadores, aunque en general, los de microfibras y los de tela ultra-absorbente, son sumamente efectivos, son fáciles de lavar, y no dejan pelusas en el suelo. Como en muchos casos, no siempre los trapeadores más baratos son la mejor opción, pero tampoco es necesario que compres el trapeador más caro, pues si no se usa adecuadamente, el efecto va a ser el mismo.
3. Asegúrate de que tu trapeador está limpio.
Aún y cuando hayas lavado tu trapeador la última vez que lo hayas usado, te recomiendo que lo laves con un poco de detergente (líquido de preferencia) y te asegures que el agua sale clara.
4. Escoge el limpiador adecuado
Nuevamente, es el tipo de piso el que va a dictar qué tipo de limpiador debes utilizar. Recuerda que no siempre lo más caro es lo mejor, pero muchas veces, lo barato sale caro. Escoge un limpiador multiusos si tienes varios tipos de pisos en tu casa. Para mármol, granito y otras piedras naturales, busca un limpiador suave, especial para esos materiales, y para parquet, laminados y duela, busca siempre un limpiador especial y nunca, nunca trapees con pura agua, ya que además de que el agua no remueve tan bien las impurezas, los pisos de madera y laminados la absorben con mucha facilidad si no ha sido diluído en ella un limpiador especial. Otra desventaja de no usar un limpiador es que una vez que se seca el piso, queda un olor parecido al huevo (como los trastes cuando no han sido bien lavados), lo cual es muy desagradable.
5. Diluye el limpiador en agua tibia
El agua tibia va a ayudar a que las manchas se suavicen y a que sea más fácil limpiarlas.
6. Enjuaga regularmente el trapeador
Después de trapear una parte de la habitación, enjuaga el trapeador en el agua con limpiador, pero, y aquí viene el consejo de oro de esta entrada, si tu piso está muy sucio o si el área que vas a trapear es muy grande, enjuaga regularmente el trapeador con agua del grifo antes de volverlo a meter en la tina en la que has disuelto el limpiador. Esto va a ayudar a que el polvo recogido no ensucie tu mezcla para limpiar el piso y a que éste quede mucho más limpio. Es un poco engorroso, pero además vas a ahorrar mucho limpiador pues no tendrás que cambiar constantemente el agua de la tina o trapear toda la casa con agua "negra".
7. ¡NO PISEN, ACABO DE TRAPEAR!
Es importante que dejes que el piso se seque muy bien antes de que alguien se atreva a pasar por la habitación recién trapeada, de otro modo, no importa qué tan limpios estén sus pies, VAN A QUEDAR MARCAS.
8. Pasa una jerga o toalla seca al final,
De preferencia, que sea de microfibra pues el algodón va a volver a dejar pelusas.
Esto va a ayudar a remover cualquier posible marca de trapeador y el polvo que haya quedado a su paso. Además, los limpiadores de parquet, duela y laminado, tienen ceras, por lo que al pasar nuevamente la habitación con la jerga, vas a obtener un brillo espectacular.
Ante el dilema de usar o no usar cloro, te voy a decir que yo lo evito porque me he echado a perder bastante ropa. En mi casa, practicamos en la medida de lo posible, el quitarnos los zapatos con los que venimos de la calle y usamos pantuflas o chanclas con las que no salimos ni al patio ni a la calle. Con esto previenes el acceso de suciedad a la casa. Pero si tienes mascotas que viven dentro de tu casa, quizá vale la pena que utilices un poquito de cloro cuando trapees para evitar que proliferen las bacterias que puedan traer consigo desde la calle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario