martes, 15 de enero de 2019

¡Descubrí cómo evitar que los huevos se peguen al sartén!

Me fastidié de los sartenes de teflón porque se hacen horribles en unos cuantos meses. Con el último sartén de cubierta cerámica la cosa fue peor porque en lugar de ser blanco se convirtió en un sartén pinto.

Ese sartén pinto al que el aceite quemado no se le podía lavar con nada sin riesgo de arruinar la superficie cerámica me eseñó el mejor truco para que no se peguen los huevos al freírlos.

¿En qué consiste y cómo la utilizo?

A un sartén de acero inoxidable precalentado SIN ACEITE le unto aceite con una servilleta y lo dejo quemar. Sí, lo dejo que empiece a tomar color.

Posteriormente agrego el aceite y lo dejo calentar nuevamente, y cuando hablo de calentarlo me refiero a que debe estar a punto de humear.

Una vez que esto se haya logrado, podemos agregar los huevos sin temor a que se adhieran a la superficie. Si la idea es hacer huevos revueltos se puede revolver con toda libertad, mientras que si la idea es hacerlos estrellados, hay que tener una cuchara de madera a la mano para verter aceite sobre el huevo, de esa manera se cocerá uniformemente de manera rápida.

Es un truco muy sencillo pero que da excelentes resultados, y aunque no es un truco para cocinar con pocas calorías, sí es muy bueno para evitar que los alimentos se adhieran a los sartenes al momento de cocinarlos.

jueves, 10 de enero de 2019

Labios partidos, labios secos. ¡No más!

¡Devuélves la suavidad a tus labios partidos!


Un resfriado, deshidratación o el helado clima del invierno son algunas de las causas más comunes de los labios partidos. En lo personal, a mi algunos labiales me resecan los labios también.
Imagen Asja Boros

En fin, lucir unos labios humectados no es solo cuestión de estética, sino que es importante para la salud. Además es muy incómodo tener los labios partidos, pues la piel sufre pequeñas fisuras que la hacen sensible a ciertos alimentos y pueden incluso sangrar.

Una alimentación balanceada y mantener el cuerpo hidratado es importante para evitar que los labios se partan. Es importante consumir suficientes ácidos grasos,  que están presentes en alimentos como las nueces y almendras, pero también en el aguacate y en los frutos secos.

Es importante que no abuses de los productos de limpieza facial. Lavar el rostro dos veces al día debe ser suficiente, pero evita utilizar exceso de químicos. Recuerdo que cuando iba yo a entrar a la preparatoria estaba yo muy bronceada por el sol. Se me ocurrió depilar la zona alrededor de los labios y luego exfolié el rostro. Hasta eso, cuidé de no tallar la región alrededor de la boca porque me acababa de depilar, pero el líquido que escurrió al enjuagarme fue suficiente para quemar la piel y ¡parecía que tenía yo bigotes!

Desde esa vez no he vuelto a comprar cremas para exfoliar. Si quiero exfoliar mi rostro lo hago con productos naturales como azúcar, limón y aceite de coco o de oliva.

Ahora sí entremos en materia: ¿cómo recuperar la suavidad de los labios partidos?

1. Toma suficiente agua si quieres lucir unos labios suaves.
Quizá sea necesario que mientras tus labios se recuperan bebas más agua de lo necesario. Cuando los labios se parten es muy probable que estés pasando por una deshidratación. Bebe pequeñas cantidades de agua muchas veces durante el día. Es cierto que hay que beber alrededor de 2 litros de agua al día, pero no podemos beberlos de un jalón, ya que nuestro cuerpo tiene una capacidad limitada de absorción.

2. Lubrica tus labios partidos
Existen muchos productos en el mercado para curar los labios partidos. Yo en lo personal no los uso porque no noto mejoría. Lo que sí me ha ayudado es utilizar aceites naturales como el aceite de coco o el aceite de oliva extravirgen. Otro producto que suelo utilizar son las cremas con vitaminas para bebés pero solo las pongo en las orillas de la boca, ya que no son aptas para el consumo humano. Todos estos productos funcionan muy bien también alrededor de la nariz cuando tenemos rozaduras por los resfriados.

4. Haz una exfoliación desupés del baño. Utiliza una toalla después de bañarte para tallar de manera suave alrededor de los labios para eliminar los rastros de tejido seco.

Con un poco paciencia y trabajo verás que en un par de días tus labios habrán recuperado su suavidad. No olvides mantener tu cuerpo hidratado. Generalmente cuando sentimos sed es que ya estamos deshidratados. Es mejor tomar pequeñas cantidades de agua continuamente que esperar a que se nos seque la boca para tomar un vaso entero.


miércoles, 9 de enero de 2019

Invierno: ¡no más pies fríos!

Mantener los pies calientes en cuando hace frío sí que puede ser difícil de lograr. Lamentablemente es difícil que alguien nos enseñe a vestirnos adecuadamente para la temporada invernal y damos por hecho que lo que se vende es adecuado para el invierno. Pero lamentablemente no es así.

Imagen cortesía de Tracy H.
Si pasas el invierno con los pies fríos es muy probable que no estés utilizando el calzado adecuado.
Y aunque por supuesto que las mascotas son los mejores calentadores para nuestros pies, lo mejor es siempre saber cómo calzar para evitar que se nos congelen.

Los pies son una parte del cuerpo que suele sudar mucho, y es precisamente la humedad la primera que ocasiona que no podamos calentar los pies con nada. Entonces el primer reto es sacar la humedad de donde no debe estar y ese es el primer paso para remediar los pies fríos. Para eso necesitamos apreder a vestirnos en capas.

La primera capa debe corresponder a un material que absorba la humedad, pero que no la retenga. Esta función la cubren las fibras de origen animal, como puede ser la lana merino, y son muchos los alpinistas que la recomiendan como primer prenda para llevar pegada a la piel. Sin embargo para mi gusto personal, es más efectivo es que la primera capa sea de una microfibra sintética delgada, seguida de una capa de una fibra natural más absorbente, como puede ser la lana o el algodón. La idea de esta forma de vestirse es que la humedad que nuestro cuerpo expele no esté en contacto directo con nuestra piel.  Por ello la segunda capa siempre debe ser más absorbente que la primera, y eso aplica no solamente a los calcetines, sino a toda la vestimenta en general. El algodón nunca debe ir en contacto directo con la piel pues incluso la primera sensación que tenemos al vestir una prenda de algodón es que está fría, en tanto que las prendas de lana o las de microfibra, dan la sensación de estar a la temperatura del cuerpo y de que proporcionan calor de inmediato.  Luego puedes poner unos calcetines de tejido grueso no muy cerrado, a manera de suéter. Esto ayudará a que haya una capa de aire entre tus pies y tu calzado y ayudará a crear una barrera de calor.

Es muy importante es que los calcetines no estén apretados. Debes ser capaz de mover los pies libremente y las capas deben quedar ligeramente despegadas, es decir, de nada sirve ponerse unas medias de microfibra y encima unos calcetines pegados de algodón y luego otro par más pegado. Es importante crear capas de aire entre la ropa y esto se logra utilizando tejidos que no estén demasiado justos a la piel. Esto aplica también para la vestimenta del resto de nuestro cuerpo.

Foto: Cortesía de Ana C.
El siguiente punto importante son, por supuesto los zapatos adecuados para el invierno. No se trata de comprar unas botas afelpadas, o la última novedad de la moda. Es importante que elijamos bien nuestro calzado. En el último de los casos, el calzado de piel sin forro es mucho más efectivo que el calzado de imitación piel más afelpado del mundo. En efecto, el calzado de piel bien encerado para evitar que la humedad del exterior penetre es efectivo porque la piel naturalmente permite la transpiración, contrario a los calzados de piel sintética que actúan igual que una bolsa de plástico, conservando la humedad dentro y condensándola hasta dejar nuestra piel empapada y por lo tanto nuestros pies helados.

Por esta razón es importante invertir en un buen par de zapatos para invierno. Esto no quiere decir que deban ser caros. Yo he conseguido calzado de muy buena calidad por alrededor de 30 euros, lo cual no es un precio alto comparado con los cientos de euros que llegan a costar algunas botas de montaña por ejemplo. ¿Qué aspectos es importante tomar en cuenta?

Evita las suelas lisas. La suela de tus calzado invernal debería de ser de tipo "llanta" o bien de material poroso.  ¿Por qué? Bueno muy sencillo: una menor superficie de apoyo es también una menor superficie para la transferencia de calor de tu cuerpo hacia el suelo o la superficie que pisas. Asimismo son mejores las suelas un poco porosas que las suelas que parecen de plástico. El aire contenido en los poros de la suela ayuda a que no tengas contacto directo con la superfcie helada del piso.  El calzado para la nieve suele ser plano, pero generalmente es poroso por esa razón, Además la porosidad ayuda a que te resbales menos en una superficie con hielo o mojada.

No a la piel sintética. Por ninguna razón compres calzado de piel sintética, ni siquiera si está forrado de tela, pues ésta puede también ser sintética y aún en caso de no serlo, la piel actuará como una bolsa de pálstico y la humedad acabará mojando tus calcetines o medias y por lo tanto sentirás frío.
Opta por modelos de piel natural, vale la pena la inversión extra. Para evitar que la piel se empape, es importante que la untes continuamente con cera o grasa para calzado. Incluso utilizar vaselina ayuda muchísimo a que la piel se conserve por más tiempo y a que no absorba inmediatamente la humedad del exterior.

Y en caso de que no desees utilizar piel: busca textiles a prueba de agua. Existen muchos materiales que son a prueba de agua, y sin embargo permiten la transpiración. Estos son ideales para las condiciones climáticas del invierno.

En general se puede decir que deberías evitar las tiendas que ofrecen moda, aunque hay excepciones, y buscar calzado especializado de invierno. Unas botas del mercado de chinos o de una tienda de moda rápida, es más difícil que reuna las características adecuadas para un calzado invernal adecuado, aunque como mencioné, a veces se encuentran pares excepcionales a precios accesibles en ese tipo de establecimientos. La cuestión es que las marcas especializadas invierten en investigación y pruebas de cada modelo que lanzan al mercado y eso se refleja en el precio. Los zapatos de las tiendas de moda o de las grandes importadoras de mercancía china, generlamente no reunen esas cualidades y es una moneda al aire.

Considera agregar unas plantillas aborregadas o de foam (espuma). En casos extremos, hasta una plantilla improvisada de carton común y corriente es de bastante ayuda para mantener los pies calientes en días de frío extremo. El cartón es además de aislar del frío es excelente para absorber la humedad y mantenerla alejada de tu piel. Solamente no olvides sacar las plantillas al quitarte los zapatos para asegurarte de que no estén mojadas.
Imagen cortesía de Jo Zimny Photos

Al escoger tu calzado invernal debes considerar que tal vez utilizarás calcetines gruesos, por lo que si los compras en verano, lleva algunos calcetines adicionales para probar cómo te quedarán una vez que llegue el gran día de salir al frío con ellos. El calzado invernal jamás debe estar apretado, pues eso disminuye la circulación y por lo tanto favorece que tus pies estén fríos. También es importante mantenerse activo y mover los dedos de los pies constantemente para asegurar irrigación sanguínea. La falta de actividad y la mala postura son una causa muy frecuente para sentir frío.

Ya en casa, la mejor manera de calentar los pies es poniéndolos sobre una superficie caliente. En mi casa, a falta de mascotas, solemos llenar una botella con agua caliente y taparnos con alguna frazada. Por cierto, el agua no la tiramos, sino que con ella enjuagamos los trastes antes de meterlos al lavavajillas o la utilizamos para el WC.  También puedes meter los pies en un baño de agua tibia con sales o sencillamente con bicarbonato de sodio. Además de calentarte, podrás aprovechar para hacerte un pedicure.

Si pasas mucho tiempo sentado en un lugar puedes poner un pequeño tapete o taburete de madera. La idea es que tus pies no estén en contacto con el piso, pues a menos que tengas calefacción en el piso, el frío del piso pasará a tus pies y con ello seguirás teniendo los pies fríos aún y cuando estés calzando las prendas correctas. Lo mismo aplica si estás parado mucho tiempo por ejemplo frente a la estufa, lavando los trastes o al aire libre. En este último caso, puedes conseguir un cuadro de poliuretano expandido del que se utiliza para aislamiento de las fachadas, o cuadros de foam de los que se usan en los salones de juegos infantiles. Ese tipo de superficies no permiten que transmitas calor hacia el suelo y por lo tanto podrás estar parado horas sin sentir que el frío en los pies te invade.  Cargar con este tipo de accesorios en tus paseos al aire libre además te garantiza poder sentarte en cualquier banca o incluso en el piso sin temor a mojarte o a sentir frío.

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