La limpieza del sarro en el baño

Otra de las pesadillas a las que nos enfrentamos en el quehacer doméstico es la limpieza del sarro que se acumula en el baño. Las paredes, el lavabo, la taza, todo se ve afectado por el molesto sarro y los restos de jabón.

Imagen cortesía de Davi Alexandre, disponible en Flickr

Existen muchos productos para limpiar el sarro, tantos que hay veces que no podemos decidir cuál de ellos es el que más nos conviene.

Te voy a dar un tip que además de efectivo, de va a ahorrar mucho dinero.

Haz una soluciónde una parte de agua y una parte de vinagre blanco, moja una esponja con ella y talla todas las superficies. Es importante que te asegures de mantener la puerta abierta y de tener ventilado el baño mientras haces ésto pues el olor puede resultar molesto.

Vas a notar como inmediatamente se desprenden todos los restos de jabón. En algunas zonas puede ser que la mezcla no sea suficiente, como por ejemplo en los contornos de la regadera, canceles y fondo de la bañera. En estos casos puedes mojar la esponja directamente con el vinagre.

Es sorprendente cómo ayuda.

Yo descubrí esto en un acto de desesperación, cuando después de usar mil productos para la limpieza e incluso recurrir a objetos filosos para desprender el sarro acumulado en algunos puntos de mi baño, decidí aplicar vinagre directamente. Es increíble como se limpió todo. Los azulejos quedaron flamantes y los canceles de un blanco resplandeciente.

El problema de utilizar el vinagre para limpiar el baño de las molestas manchas de sarro es que permanece un olor un tanto desagradable. Te diré cómo combatirlo.

Disuelve una cucharada de bicarbonato de sodio en medio litro de agua. Humedece un paño con esta mezcla y limipa todas las superficies sobre las que hayas aplicado el vinagre. Puedes también añadir el jugo de un limón para aromatizar, además de que el limón también es un agente limpiador muy poderoso.

Es muy importante que enjuages muy bien todos los objetos metálicos que hayas limpiado con vinagre, como lo son las llaves del agua. Esto es para evitar la corrosión de los mismos y, por ende, la aparición de manchas verdes o de óxido.

La otra cuestión es prevenir que el sarro invada tu baño. Esto puede ser particularmente difícil si vives en una zona con agua dura. Sin embargo la limpieza frecuente del baño con un limpiador estándar debe ser suficiente para mantenerlo limpio. Date unos minutos antes de bañarte para limpiar "por encimita" y ten siempre a la mano los limpiadores y las esponjas.

Una buena idea es colocar en algún lugar discreto una bitácora de limpieza, tal como lo hacen en los sitios públicos. Quizá parezca exagerado, pero a mí me ha pasado muchas veces que haciendo cuentas de cuándo fué la última vez que limpié las paredes o hice una limpieza más profunda de mi baño, me doy cuenta que han pasado semanas o incluso un par de meses. Es normal que, por el acelerado ritmo en que vivimos y por la gran cantidad de responsabilidades que asumimos, dejamos muchas de estas tareas para "después" o para "mañana". Y para cuando acordamos, el tiempo ha pasado y la mugre incrustada nos hará perder mucho más tiempo del que nos hubiera tomado una limpieza superficial más frecuente.