La pesadilla de limpiar vidrios y espejos

Sin lugar a dudas una de las labores más tediosas del hogar es la limpieza de vidrios y espejos. Ya sea que se trate vitrinas, ventanas, el espejo del baño, la recámara o el recibidor, es completamente frustrante gastar dinero en limpiadores que prometen dejar cero huellas y trapitos mágicos que prometen cero rayas, por no hablar del tiempo que perdemos frotando y frotando para que al prender la luz por la noche nos demos cuenta que han quedado huellas.

¿Con qué limpiar los vidrios del hogar?

Después de mucho mucho experimentar, acabé dándome cuenta de que la mejor forma de limpiar las ventanas o los espejos es ni más ni menos que con un trapo de algodón limpio y seco, cualquier CUALQUIER líquido para limpiar vidrios y el fabuloso e incomparable papel periódico.

Para comenzar a limpiar un vidrio es necesario eliminar el polvo de su superficie, para eso utilizamos el trapo limpio y seco de algodón, que puede ser, por qué no, una camiseta vieja.

A continuación rociamos un poco de líquido limpiavidrios y lo secamos rápidamente con papel periódico.

¡Eso es todo, resultado garantizado! ¡Vidrios y espejos libres de rayones!

¡Ahora sí tus ventanas van a lucir limpias incluso de noche cuando la luz de adentro está prendida sin miedo a que se vean los famosos "trapazos"!

Si quieres saber más sobre cómo limpiar las ventanas, visita las siguientes ligas.
Limpiar ventanas de aluminio.
Limpiar ventanas de PVC.
Limpiar ventanas de madera.