lunes, 11 de marzo de 2013

Las temibles manchas de grasa


Escena típica: te apresuras a cocinar algo, y salpicas de aceite esa hermosísima blusa nueva de algodón. Y tras ponerle sal, dejarla en remojo con agua tibia y lavarla dos o tres veces te encuentras con que solamente se ha deslavado el color y ¡la mancha de grasa sigue ahí!

Algunos métodos que yo he probado para solucionar estos problemitas son:

Aplicar jabón líquido para lavar trastes en la mancha de grasa y lavarla de manera normal. Esto funciona casi siempre pero no me he atrevido a aplicar el método en ropa de algodón de colores oscuros.

Aplicar jabón líquido para manos y dejar que actúe un par de horas antes de meter la prenda a lavar. Funciona bien en ropa de color y en ropa delicada.

Y bueno, me han dado un truco más que me ha funcionado muy bien. Humedecer la mancha de grasa y tallarla con jabón neutro o jabón de barra para lavar ropa y dejar que se seque. Posteriormente lavar la prenda normalmente.

Estos trucos se pueden aplicar también a manchas de comida, frutas, etc. En lo personal las manchas de fruta prefiero lavarlas primero con agua fría, al igual que las manchas de sangre.

Las manchas de fruta a veces no se quitan en la primera lavada, pero al tender la ropa al sol directo casi siempre desaparecen sin necesidad de recurrir al cloro. Otros blanqueadores y quitamanchas son de mucha ayuda, pero también requieren casi siempre que la ropa sea tendida al sol para que desaparezca la mancha de fruta.

Las manchas de sangre siempre deben ser lavadas con agua fría y luego con jabón neutro. Después se puede lavar la ropa normalmente y casi nunca es necesario aplicar algún otro tipo de blanqueador para eliminar la mancha de sangre si se siguen estos pasos.

Nunca se debe aplicar detergente o cloro directo a una mancha de sangre o a una mancha de fruta, pues muchas veces los químicos que contienen solamente fijan la mancha y nos dejan una horrorosa mancha verde o café en la ropa, y esa sí, es sumamente difícil de quitar.

También es importante no tallar demasiado la zona manchada, puesto que eso desgasta la tela y al final, si logras sacar la mancha, tendrás una marca desgastada en tu ropa. Las manchas de grasa no son tan difíciles de quitar si se tratan adecuadamente, y tampoco tienes que gastar mucho dinero en ello.

domingo, 3 de marzo de 2013

Mi recámara huele mal!!!!



Sin pena, hay que aceptarlo, donde alguien duerme y sin importar cuánto limpies, se puede concentrar un fuerte olor desagradable cada mañana….

Si tu recámara huele mal, te paso unos tips que son muy simples y económicos para combatir este problema.

  1. Las sábanas malolientes solo se evitan lavándolas periódicamente.  Si tu habitación no está climatizada, considera cambiar las sábanas hasta dos o tres veces por semana en verano y cada semana en invierno.
  2. Los edredones no podemos lavarlos tan seguido, algunas de nosotras ni siquiera podemos lavarlos en casa. La solución es… ¡tenderlos ! Ya sea en el barandal de la escalera, en la ventana o en el tendedero. Tiende tus edredones tres o cuatro veces por semana para que se ventilen y se disperse cualquier mal olor que pudieran tener. Esto es útil además para eliminar ácaros.
  3. ¡Mi  almohada huele mal! Elige almohadas lavables, y lávalas tanto como tu olfato lo desee. Utiliza doble funda y lava las fundas a menudo. Y mientras lavas las fundas, puedes dejar tus almohadas sin funda al sol para que se oreen y  así puedes además eliminar ácaros.
  4. Abre las ventanas cada mañana. El aire fresco es la  mejor solución para eliminar el mal olor.
  5. No necesitas aromatizantes de ambiente ni eliminadores de olor. 

Sigue estos sencillos consejos para una vida más saludable. Si quieres eliminar ácaros y eliminar mal olor en tu recámara,  sigue estos sencillos consejos. ¡El sol y el aire fresco son los aliados naturales y ecológicos contra estos problemitas que a todos nos aquejan!